- “Yo solo quiero ser real.”
+ Cuidado con lo que pides. Lo real es el olor a fritanga en un McDonald’s y
no el puto ambientador ese de olor a supuesta hamburguesa que le echan. Lo real
es echar de menos, contar hasta diez antes de dejar de reconocerte en una
discusión. Amigo, lo real tiene un precio porque nosotros nos empeñamos en
ponerle precio a todo. Y así ha sucedido con los imposibles.
Te han repetido que no fumes durante toda tu vida. Y te tienes que excusar
para no dejarlo. Déjalo. Puedes. No quieres. Un problema, no es grande cuando
podemos tacharlo como “problema”. Cuando de verdad estás en un apuro no lo
sabes. No sabes que ese tío te está haciendo daño con un buenos días cada
mañana por que él va a faltar. Algún día faltará, y el daño se destapará cuando
necesites tu puto buenos días.
Un cigarro lo puedes apagar. Una emoción, es más complicado.
- Me cuesta creer que tú no necesites un “buenos días” cada mañana.
+ No lo creas. Vivo con los problemas que conozco y desconozco. Con los que
están o estarán. Y ojalá tú seas solo eso. Sabes, a veces ni yo entiendo lo que
te estoy diciendo pero equivocarse.
Oye, ¿Equivocarse es un problema?
No hay comentarios:
Publicar un comentario