Hicisteis que París estuviese más lejos que nunca.

Aquella noche del 13 de noviembre el silencio se hizo cargo de gritar horror. 

Reporteros, corresponsales y periodistas interpretaban ante las cámaras mensajes de pánico disfrazados con tono informativo a través de las pantallas de miles de lugares en todo el mundo. ¿Por qué lo sé? No estaba en España aquella noche.

No creíamos posible lo que estaba ocurriendo con casi la unanimidad de cadenas televisivas de las que disponemos por regla general. Millones de hogares se nublaron de rabia al comprobar que el ámbito comunicativo de nuestro país se derrumbaba. O que ya lo había hecho y aquella noche se sentenció. 

No sólo nos deben una explicación. No sólo no nos la van a dar. Sino que ahora somos nosotros lo que os tenemos que informar de que esto va a cambiar. O de que ya lo ha hecho.

Habéis perdido toda denominación cómo “medios de información o comunicación.” Os habéis perdido vosotros solos.

Aquella noche nos sentimos vulnerables ante la falta de tantísima información. Podemos ponerle mil nombres a lo que sentimos hacia vosotros, pero nombrar esa falta de TODO que tuvisteis se hace difícil.

Hicisteis que París estuviese más lejos que nunca y eso no os lo vamos a perdonar.

Por la libertad. 

Por la libertad de prensa. 

Por ti, tan engañado como convencido de que esto no  ha hecho más que empezar.